¿En qué consiste el factor de potencia?

Factor de Potencia. Definiciones, tipos y problemas derivados de un bajo factor de potencia en un circuito eléctrico.

El factor de potencia, llamado en ocasiones factor potencia (FP) en un circuito eléctrico, es el cociente entre la potencia activa y la potencia aparente, o sea FP = P/S. Este factor se utiliza generalmente para descifrar la cantidad de energía eléctrica aplicada a un circuito que se ha convertido en trabajo.

Cuando el factor de potencia tiene valor 1, la energía consumida ha sido transformada en trabajo en su totalidad. Así mismo, cuanto menor sea el factor, o sea, cuanto más se acerque a 0, menor será la eficiencia en la producción de trabajo a partir de energía.

• Potencia efectiva (P): la que se aprovecha como trabajo.

• Potencia reactiva (Q): la encargada de crear el campo magnético que requiere un equipo inductivo.

• Potencia aparente (S): suma geométrica de las potencias reactiva y efectiva.

La imagen que acompaña al artículo muestra el famoso triángulo de potencias. Como se puede deducir matemáticamente a partir de él, FP = P/S = Cos φ.

El ángulo φ indica si las señales de voltaje y corriente se encuentran en fase.

Existen varios tipos de factor potencia en función del tipo de carga:

• Será unitario si las cargas son cargas resistivas. La corriente y el voltaje están en fase, por lo que φ = 0.

Ejemplos de cargas resistivas: lámparas.

• Será retrasado si las cargas son cargas inductivas. La corriente se encuentra retrasada con respecto al voltaje y φ será menor que 0.

Ejemplos de cargas inductivas: motores y transformadores.

• Será adelantado cuando las cargas sean cargas capacitivas. La corriente se adelanta al voltaje y φ es mayor que 0.

Ejemplos de cargas capacitivas: condensadores.

Las cargas eléctricas necesitan energía para producir trabajo. Si este consumo es mayoritariamente energía reactiva, disminuye el factor de potencia. Los problemas de un bajo factor de potencia pueden ser varios: Mayor consumo de corriente eléctrica, más caídas de voltaje, sobrecarga en los transformadores, etc. Corrigiendo el factor de potencia se puede evitar este tipo de problemas, además de incrementar la vida útil de las instalaciones.